viernes, 30 de junio de 2017

Visiones incompletas o equivocadas sobre el misterio de Jesús



CCE
Herejía
Descripción
Respuesta
Concilio
465
Docetismo
(del verbo “dokeo” 
= parecer)
Niega la humanidad de Jesús. El Hijo no se habría hecho realmente hombre, sino que se habría presentado con apariencia humana.
Su filosofía de fondo es dualista (lo espiritual es bueno, lo corporal y material es malo: por tanto, Dios no puede asumir lo corporal).
La fe cristiana insistió en la verdadera encarnación del Hijo de Dios “venido en carne”

465
Adopcionismo
Niega la divinidad de Jesús. Dice que Jesús fue un mero hombre, y que Dios (que no es Trinidad) le infundió un poder sobrenatural y lo adoptó como hijo.
Jesucristo es Hijo de Dios por naturaleza
(y no por adopción).
Concilio (regional) de
Antioquía.
465
Arrianismo
Niega la divinidad de Jesús. El Hijo habría sido creado de   la nada y no sería de la misma naturaleza que el Padre (Puede afirmar la preexistencia del Hijo, su encarnación y la concepción virginal de María).
El Hijo de Dios es engendrado (no creado),
de la misma naturaleza (o consustancial) con el Padre.
Concilio de Nicea (año 325)
466
Nestorianismo
Divide a la única Persona Divina. Afirma que en Cristo hay dos personas. No sería sólo la Persona Divina del Hijo de Dios, sino que junto a ella estaría la persona humana de Jesús de Nazareth, el carpintero.
El Verbo, al unirse en su Persona Divina, a una carne animada por un alma racional, se hizo hombre.
Por lo tanto,  María es Madre de Dios.
Concilio de Éfeso (año 431)
467
Monofisismo
(una “physis
= naturaleza)
Termina negando la humanidad de Jesús. Afirma que la naturaleza humana de Cristo habría dejado de existir en el momento de la encarnación, al ser absorbida por la infinitud de la divinidad.
Se ha de reconocer a un sólo y mismo Cristo Señor, Hijo Único en dos naturalezas unidas, en su Persona Divina, sin confusión y sin división.
Concilio de Calcedonia (año 451)
471
Apolinarismo
Niega el alma humana de Cristo. Afirma que el Verbo había sustituido al alma o espíritu; por  lo tanto en Cristo sólo estarían el Verbo y la carne.
El Hijo asumió una verdadera naturaleza humana completa, por lo tanto, también un alma racional humana.
No hay un concilio, sino una carta del Papa San Dámaso (año 378 aprox.)
475
Monotelismo
(una “thélema”
= voluntad)
Niega la acción de la voluntad humana de Cristo (sería un monofisismo en el plano de la acción). La voluntad humana de Cristo está, pero no actúa.
Cristo posee dos voluntades, Divina y humana,
no opuestas, sino cooperantes.
Concilio de Constantinopla III (año 681)
476s
Iconoclasmo
(= los que rompen los íconos)
Terminan negando la realidad de la humanidad de Jesús (se emparenta con el monofisismo). Niegan que sea lícito representar a Cristo en imágenes sagradas.
La verdadera humanidad del Hijo permite representarlo legítimamente en imágenes sagradas.
Concilio de Nicea II (año 787)

sábado, 17 de junio de 2017

domingo, 19 de marzo de 2017

Programa 2017

Universidad Católica Argentina
“Santa María de los Buenos Aires
Facultad de Psicología y Psicopedagogía



CARRERA: Lic. en Psicología
TOTAL DE HS/SEM: 3
ASIGNATURA: Síntesis Teológica
TURNO: Mañana           
CARÁCTER: obligatoria
COMISIÓN: “A”
CURSO LECTIVO:  2017
LUGAR: Facultad de Psicología y Psicopedagogía – Sede Central 
DURACIÓN: Semestral

Plan: 2014
AÑO: 4°
                                                                                             
PROFESOR  TITULAR: Prof. Dr. Jorge Fazzari   


1. PRESENTACIÓN DE LA ASIGNATURA

   “Una segunda asignatura teológica, de tono sistemático, intentará ser un breve desarrollo contemplativo de la fe cristiana (fides quae) a través de un comentario articulado [de grandes núcleos] del Credo. El marco estructurante –en continuidad con la primera asignatura– será la revelación del misterio de Dios por Cristo y el Espíritu”.[1]


2. OBJETIVOS GENERALES DE LA ASIGNATURA.

  1. Conocer mejor el misterio del Dios Uno y Trino: Vida, Sabiduría y Amor; y crecer en gratitud hacia Él por los dones recibidos.
  2. Conocer mejor y valorar más profundamente el misterio del hombre: imagen de Dios, e hijo de Dios, en Cristo, por el Espíritu.
  3. Conocer y valorar el misterio de la creación entera, fruto del amor de Dios y cuyo destino es “los cielos nuevos y la tierra nueva”
  4. Conocer mejor y comprometerse más con Jesús, Hijo de Dios, nuestro Hermano, Maestro y Salvador.
  5. Conocer mejor a la Persona del Espíritu Santo, para estar más atentos a su presencia y acción.
  6. Comprometerse con el designio de Dios creador que llama al hombre a la comunión de vida con Él, y con los demás hombres; comunión que comienza aquí en la Iglesia, y que se consumará en “los cielos nuevos y la tierra nueva”.
  7. Reconocer las categorías de “don de sí mismo” y de “comunión” como sintetizadoras de los misterios de la fe cristiana, y como las actitudes morales fundamentales del cristiano.


3. UNIDADES DIDÁCTICAS.

Unidad 1. INTRODUCCIÓN.

A) Objetivos:

– Comprender que la doble clave “don de sí mismo y comunión” pueden articular el conjunto de la fe